miércoles, 22 de abril de 2015

Miedos de los hombres en la cama


Por lo general los hombres se muestran como muy experimentados a la hora de hablar de sexo con sus amigos, lo cual es algo natural en ellos y puede que algunos hasta lo sean. 

Sin embargo, algunos hombres tienen ciertas dificultades en el ámbito sexual pero no lo dicen por orgullo o vergüenza.



En ese sentido, el diario argentino El Clarín tomó extractos del libro 'El hombre sexualmente feliz' de Juan Carlos Kusnetzoff, médico psiquiatra y especialista en sexología, donde detalla y explica los miedos, dudas e inquietudes que tienen algunos hombres sobre sexo, y que les impiden tener un buen desempeño en la cama.


Miedo a no gustar

Los hombres temen no gustar, no agradar ni ser deseado por ella. Esta situación es natural, pues agradar a una mujer ´forma parte del contexto interpersonal necesario a los fundamentos de su identidad´


Miedo a no saber encarar

Para algunos hombres es difícil acercarse a una mujer mientras no tengan garantías de éxito. Piensan que pueden parecer tontos o recibir una respuesta agresiva de las mujeres. Por ello, evitan acercarse a ellas.


Miedo a la ´primera vez´

La primera vez puede generar en algunos hombres inhibición, lo que puede generar debilidad y en el peor de los casos en una falta de erección. Esta situación requiere experiencias positivas para mejorarar la confianza y seguridad.


Miedo a repetir el pasado

Si el hombre ha tenido malas experiencias sexuales, sobre todo en las primeras veces, puede quedar marcado con un temor a que ello se repita, y lo inhiba. La buena noticia es que generalmente estas situaciones son pasajeras.


Miedo a lo que sucederá

Habiendo superado lo anterior, puede ocurrir que ciertos hombres tengan preocupaciones con lo que pueda pasar. ¿Podrán satisfacer? Es el tipo de dudas que se genera en ellos. 


Miedo a ´ya no rendir´

Los hombres mayores de 45 años desean tener la misma calidad y prontitud de reacción de antes. Se sienten viejos y pierden el sentido común de entender estas reacciones. Para el autor, este sentimiento de fracaso se vuelve vicioso y genera nuevos rechazos-fracasos.

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